domingo, 31 de agosto de 2014

Diagrama sobre la estructura familiar








BIBLIOGRÁFICA:
http://www.redalyc.org/pdf/1942/194214587011.pdf
http://www.buenastareas.com/ensayos/Estructura-Familiar/26712731.html
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180020298002

La familia como sistema



Sistema: Conjunto de reglas o principios sobre una materia, relacionados entre sí. Conjunto de cosas que ordenadamente relacionadas entre sí contribuyen a un fin determinado. Se destacan la interacción y el orden a una finalidad. Si se toma a la “teoría general de sistemas”, bajo la concepción de Von Bertalanffy, caracteriza al sistema por un estado estable, dinámico, que permite un cambio constante de componentes mediante asimilación y desasimilación.

La familia como sistema juega un papel importante no sólo en el proceso generador de la enfermedad sino en el proceso de su rehabilitación, a medida en la que cumpla con sus funciones básicas desde el punto de vista sistémico, la familia es  considerada como un cibernético, y por ello, auto corrector, en el que las modalidades transaccionales que caracterizan las relaciones entre los miembros dependen de las reglas o leyes a partir de las cuales funcionan los miembros del sistema en relación reciproca.


 ¿QUE SON LAS REGLAS FAMILIARES?: 

La familia es un sistema gobernado por reglas. Entendemos a reglas por “acuerdos relacionales que prescriben o limitan los comportamientos individuales en una amplia gama de áreas comportamentales, organizando su interacción en un sistema razonablemente estable”. 

En otras palabras existe un “acuerdo” entre los miembros de la familia para obrar de un determinado modo. La mayoría de las veces se trata de un acuerdo que no puede decirse que sea consciente e incluso a veces, no es ni conocido por los propios familiares. Entre los posibles modelos de reglas pueden destacarse: 

1. Reglas conocidas: Son las reglas que se han establecido explícitamente y de manera directa y abierta al iniciarse la relación que origina la familia. 

2. Reglas implícitas: Estas reglas facilitan funcionamientos sobreentendidos sobre los que la familia no tiene la necesidad de hablar  de modo explicito.
3. Reglas secretas
. Son las más difíciles de descubrir al estudiar una familia, desencadenan modos de actuar con los que un miembro de la familia bloquea las acciones de otro de ellos. 

¡Para que el niño/a comprenda y aprenda las reglas y límites que como familia nos parecen necesarias, depende mucho de la manera en que se las enseñamos.!

Los límites del sistema familiar.

Las relaciones que mantienen el sistema familiar con sus miembros y con la sociedad dependen de un conjunto de reglas y de la manera en que se establecen los límites entre el individuo y su sistema familiar y entre éste y el medio social. Los límites de un sistema están constituidos por las reglas que definen quienes participan y de que manera, la función de los límites consiste en proteger la diferenciación del sistema.

Los límites deben ser flexibles, marcando los territorios de cada cual, a la vez que permeables, a fin de permitir al sistema los cambios necesarios para su supervivencia. Pero si las fronteras son demasiado permeables, el sistema pierde su  integridad y si son muy rígidas, la interacción del sistema con el entorno será muy pobre. Las fronteras representan, las “interfaces” entre la familia y el entorno social; el interno de la familia, entre los diversos subsistemas. La familia con límites difusos recibe el nombre de “familia aglutinada”; la familia con predominio de límites rígidos, se llama “familia desligada”. La mayoría de las familias se hallan en la zonade “normalidad”, en el centro de estos dos extremos. El sistema familiar asume una doble serie de funciones: las funciones “centrípetas” y las funciones “centrifugas”. 
 
 familia distante o caótica:
En esta familia cada persona anda por un lado. Hay distanciamiento y alejamiento que suele ser prematuro y descompensado, lo que resulta incompatible con la formación de autenticas individualidades madurativas. Estas familias carentes de reglas y estructuras estables, facilitan emocionalmente abandono, malos tratos, abusos sexuales y se constituyen en terreno abonado para las sociopatias y la multiproblematicidad.

 familia aglutinada o simétrica:
 En esta familia sus miembros están mezclados y confusos. No hay manifestaciones de autonomía 
ni de dependencia. Alguien quiere hacer de los otros “otro yo idéntico”. La familia se rige por una dinámica de poder y sometimiento en la que alguien domina y otros están dominados y controlados. Hay perdida de identidad y por ello peligro de rotura por no poder ser “yo mismo”. La individualización y la autonomía personal resultan difíciles y sus miembros se sienten asfixiados por una dependencia exagerad.

familia complementaria:

En esta familia cada uno; es lo que es. Todos tiene sensación de ser “yo mismo”, aunque hay una zona de todos, un espacio común de encuentro, que no amenaza ni rompe la individualidad de cada cual. El que exista un “espacio común” facilita que cada cual vaya a él cuando lo necesite y quiera sin miedo ser manipulado, sometido o controlado. Es un espacio abierto para entrar y salir porque sus límites son flexibles y sanos. Cada uno es consciente de su propio valor y del respeto que le tienen los otros.  











La estructura familiar es el conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos en que interactúan los miembros de una familia. De tal manera que la estructura familiar le permite saber a cada miembro de la familia de que forma, cuándo y con quien relacionarse. Cuando una madre le dice a su hijo que beba jugo y éste obedece, esta interacción define quién es ella en relación con él y quien es él en relación con ella, en ese contexto y en ese momento. A esto se le conoce como pauta transaccional. A esto se le conoce como pauta transaccional.


Las pautas transaccionales regulan la conducta de los miembros de la familia. Son mantenidas por dos sistemas de coacción. El primero es genérico e implica las reglas universales que gobiernan la organización familiar. Por ejemplo, debe existir una jerarquía de poderen la que los padres y los hijos poseen niveles de autoridad diferentes. También debe existir una complementariedad de las funciones, en la que el marido y la esposa acepten independencia y operen como un equipo.